Doggystyle, Reconociendo un urbanismo oportunista

perros callejeros ciudad Viña del Mar

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“Existe un territorio que identificamos por los amigos que lo habitan”

Hrvoje Njiric

Este texto pretende poner en relevancia el papel del arquitecto y del estudiante de arquitectura en estos tiempos, la observación radica en estar en “atención” a esos procesos que pasan desapercibidos, silenciosos por la ciudad pero no por eso menos complejos e intensos para detonar nuevos campos de diseño y arquitectura para la realidad compleja en que se vive:

Es en casi todo el continente y en todas las ciudades de Chile que poseen estructuras de crecimiento acelerado e identidad mixta, donde nos encontramos con un fenómeno que nos acompaña como una vida paralela, no es aparente, coexiste con lo planificado de la ciudad, y es que la Metrópolis convive con una pluralidad de sistemas vivos que dialogan y se benefician de los procesos de consumo donde las Infraestructuras son permeables o están vinculadas a fisuras culturales.

Procesos de naturalización con el Perro vago

Estas relaciones entre habitante y sistemas paralelos nos acompañan desde que la ciudad existe, son de transferencia y oportunidad : Lo consumo, lo uso, lo desecho, o, se adapta (donde van a parar todos los hardwares; una ciudad – un basural, un puente – un reverso , una plataforma – un lado ciego, un perro…?) Están ahí, lo damos por hecho y le ponemos el perfil mientras avanzamos.

Según mediciones del Ministerio de Salud, existe 1 un perro por cada 10 personas, es decir, la cantidad de perros está en relación al 10% de la población humana y en más de 250.000 los perros vagos que deambulan por las calles y espacios de la Zona Central de Chile, donde la mayoría de estos han sido abandonado por sus dueños, de esta manera tienen que sobrevivir en la ciudad.

Son el fruto de nuestra dejación por un prójimo, pero ellos saben cómo sacar oportunidades en el ir y venir de las calles y paseos, un “urbanismo oportunista” alguien podría observar, a favor de sobre vivir, nunca se los verá en lugares donde “no pasa nada”, al contrario , están en los paseos más transitados, conectados; en plazas, parques, ferias y afuera de restaurantes, esperando y acompañando al que camina, guardando la vereda, porque dependen de nosotros.

El termino oportunista no lo veamos como una acepción de un aprovechamiento negativo, más bien como una serie de estrategias o movimientos que les permiten sacar a la luz esas zonas permeables de la infraestructura, que les dan la oportunidad para vivir, desde la ocupación del espacio reverso de la ciudad ; debajo de los puentes- entre plataformas – en retazos de jardines –en la playa – o en compañía de las actividades informales; retiro de basura, cuida calles, o simplemente buscar la amistad para obtener un seguro temporal de vida.

Ecología de la Infraestructura

Así como las grandes ciudades contienen un “subsuelo / espesor” donde las infraestructuras se hacen evidentes en la medida que las redes que conectan hacen funcionar y mantienen una armonía urbana y de ella dependen una realidad descomunal de población (no solo humana). En cambio una ciudad regional/balneario estos procesos aparecen en la superficie como los espacios remanentes de la infraestructura: espaldas de centros comerciales, angosturas, fisuras de vereda, ruinas y estados en obsolescencia dentro de un superficial crecimiento.

La ciudad produce “estados evidentes” que no se hace cargo, contiene ruinas que no se trabajan, solo están a la espera del hito inmobiliario que las reemplace y las infraestructuras que coexisten tienen un grado de separación que cuesta vislumbrar como construir un tejido urbano acorde con la realidad de hoy.

Como sería ver esa Red de la infraestructura a modo de una ecología incorporada, una serie de sistemas codependientes. Lo dice Varnelis en ese nuevo Atlas de la ciudad que es The Infraestructural City: “…La ciudad es una manifestación local de condiciones globales, formando Ecologías en Red: una serie de sistemas codependientes de mitigación medioambiental, organización del uso del suelo y servicios de comunicación, completan la forma dominante de organización hoy en día, la Red ( telemática, física, Social), cada vez menos discretas y más complejas..”(1)

Son la base de la ciudad contemporánea, están conectadas de manera íntima por la tecnología, leyes, política y deseos.

Estamos hablando de Interfaces?

Imagenes de perros vagos de la ciudad de Viña del Mar
Perros callejeros de la ciudad de Viña del Mar

Al referirnos al caso de los perros vagos evidenciamos que la ciudad se superó a sí misma, acaso no dan los m2 para tenerlos, se hizo pequeño el patio de la casa , o del departamento? Es un tema de diseño y políticas urbanas? O simplemente los consideramos un bien de consumo con fecha de caducidad.

Se los acusa de: Mordeduras, zoonosis, dispersión de basuras, accidentes de tránsito, sensación de inseguridad, problemas (malos olores, cúmulos de fecas), ruidos molestos. Pero, ¿no hay normativa vigente respecto al tema? No hay normativa sobre Tenencia Inadecuada de Mascotas, es decir, no hay regulación para el número de animales permitidos por vivienda ni sus condiciones de tenencia.

Pero, quienes son los primeros en las manifestaciones en estar “al pie del cañón” de la protesta? son ellos. ¿Cual será su imaginación de la ciudad? Que no supimos cuidar su vivir, acaso los abandonamos en prejuicio de que son autovalentes?

Donde duermen, donde nacen y van a morir, muchas veces los encontramos tendidos a la vera del camino, por que estos amigos entienden a la ciudad por las fisuras de oportunidad que encuentran, o de otro modo no aparecerían en nuestro entorno, una dignidad alternativa .

Lo anterior pone en evidencia el desafío que las infraestructuras deben asumir ; sacar ventajas de la ecología infraestructural de la ciudad, “..Sabemos que la ciudad es un fenómeno demasiado complejo para que pueda ser pensado en términos de cadenas causales simples: pone en juego haces de determinación inscritos en bucles de retroacción, cuya complejidad no se agota con un análisis sistémico.”(2)

Se necesitan sistemas intermedios o procesos urbanos de interacción donde aparezca la instancia para poner en debate:

  • Oportunidad para salir de las infraestructuras antropocéntricas y relacionarlas con la biodiversidad
  • Oportunidad para encontrar dentro de la ciudad los espacios remanentes y convertirlos en parte de la Historia y la cultura ciudadana.
  • Oportunidad para activar una conciencia legal y plantear nuevas infraestructuras comprometidas con el cuidado de estos (Municipios con ordenanzas que permitan que la gente tenga una tenencia responsable de mascotas).
  • Oportunidad de diseño para ampliar y poner en discusión de cuanto es el espacio privado que le estamos dando a nuestras viviendas para crear conciencia de que no solo es el hombre el que habita la ciudad, somos parte de una Bio- Diversidad .

Se dice que 3 serán los grandes desafíos (Globales y Locales) para enfrentar y llevar en forma de oportunidades a la ciudad contemporánea, y vienen en forma de “crisis” ; La del petróleo, La financiera y La natural, pero se vislumbra otra, la de la Apatía, no hay peor crisis que la de educar a una sociedad de compartimientos estancos, sin cultura ni responsabilidad por la ciudad ni por ese prójimo que nos cuida.

(1)VARNELIS, Kazys: Infraestructural City . Networked Ecologies in Los Angeles. Ed Actar, Barcelona/NY.2009.
(2)CHOAY, Françoise (1994) “El reino de lo urbano y la muerte de la ciudad”. AA.VV. Visions urbanes:Europa 1870-1993: la ciutat de l’artista: la ciutat de l’arquitectes.
(3) Imágenes obtenidas de un paseo de 45.00 min. por Viña.