Diseño de Memorias Anuales: acercando la organización al público

computador gráficos

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Numerosas organizaciones han finalizado sus balances 2019, en la que dan cuenta de logros alcanzados, dificultades y proyecciones para el año 2020.

El trabajo que implica la recopilación de resultados, junto al registro de las acciones realizadas se convierten en insumos claves para visualizar las acciones futuras y monitorear los efectos de las intervenciones que la organización provoca externamente.

Por otra parte, estamos conscientes que los ciudadanos están empoderados y tienen la capacidad de coordinarse rápidamente para manifestar sus necesidades y dolores. Exigen conocer las incidencias que provocan las actividades de las instituciones, fiscalizan su actuar demandando comportamientos responsables, así como la retribución del uso de recursos públicos, cuando corresponde. Por eso es imprescindible explicar proyectos, decisiones y motivaciones.

Una práctica conveniente que da respuesta a esta realidad es la publicación de las “memorias anuales”. Este informe es una acción comunicacional dirigida a todos aquellos que tienen algún interés en la institución, como accionistas, colaboradores, proveedores, clientes y comunidades, entre otros. Permite también exponer en detalle los esfuerzos realizados en pro de su entorno o para la mitigación de efectos adversos. El objetivo es transparentar el desempeño de determinada organización, para que cada público evalúe, según sean sus intereses.

La diversidad de públicos ha obligado a replantearse las características del producto. En su origen tenía un carácter interno dirigido a personas con poder de decisión. Hoy lo común es que sea un archivo descargable o una subsección incluida en el sitio web, priorizando sobre todo su accesibilidad.

Bajo estas condiciones, el diseño tiene un rol significativo, pues facilita la comprensión de contenidos técnicos que poseen información relevante para la formación de opinión entre personas con características, intereses y competencias diversas.

Frente a este desafío hay al menos dos aspectos en que se evidencia el empleo de la disciplina en la construcción de la publicación:

El diseño editorial, por medio esencialmente de la aplicación de un concepto visual, es responsable de transmitir al lector una idea fuerza o mensaje, que debe ser coherente con las declaraciones estratégicas de la organización y que identifica su posición frente a la evolución de su ecosistema.

La visualización de datos – por medio de distintas herramientas como infografías, diagramas, tablas, cuadros y gráficos – permite a su vez el traspaso de información de manera amigable y sencilla, aportando en la elaboración de conclusiones, creando impacto en el lector y ayudando a su preservación en la memoria.

La elaboración de la memoria anual crea una instancia para generar dialogo, ofrecer argumentos y alinear discursos, así como orientar la conversación, validando la posición de la organización. El aporte de un buen diseño, en este sentido, es funcional y necesario a este fin.