Partir diciendo que tengo la suerte de un empleo estable y por eso la pandemia, hasta aquí, me pilló bien parado.
No es el caso de una enorme cantidad de personas. Algunos amigos y cercanos, emprendedores e independientes necesitan producir para poder pagar cuentas y pagar el sueldo de sus equipos de trabajo y estando pendientes de las medidas que les permitan sortear el virus para retomar sus labores.
Frente a esta realidad uno tiene la posibilidad de reconocer las organizaciones que muestran una real preocupación por el país y que enfrentan el desafío de manera solidaria y decidida… y las que decepcionan.
Parece que no todas comprenden de igual manera la gravedad del momento, porque cuando recibo el mail de un banco declarando “medidas especiales de apoyo”, ofreciendo un “préstamo personal” para pagar “algunas cuotas” de un crédito con “una tasa preferencial”, la oportunidad de fortalecer su marca se desaprovecha.
En clases, le digo a mis alumnos, que las marcas crean valor, entre otras cosas por su comportamiento cívico/social. Hoy día, para los consumidores chilenos se trata de un aspecto relevante y los estudios dan cuenta de su importancia: Chile 3D 2019 – 56% considera que las marcas deben involucrarse en alguna causa.
Estamos cansados de empresas que percibimos lejanas, frías y mezquinas (abusadoras). ¡Queremos confiar y queremos poder preferirlas!
La crisis sanitaria abre la oportunidad para que empresas de rubros siempre cuestionados, se congracien con sus públicos y se conviertan en protagonistas por medio del apoyo genuino a quienes hoy están en dificultades y que por cierto son sus clientes.
Este es el momento para fortalecer y crear marca, para fidelizar, para ganar preferencia, para ser líderes, para hacer valer y tangibilizar esas declaraciones estratégicas y valores que dicen que los orientan. Es el momento de destacar por un comportamiento social que se comprometa con su entorno y que entienda la urgencia y las dificultades de quienes en algún momento los prefirieron.
Esto no puede ser gratuito, implica un sacrificio, jugársela, porque así lo exigen los días presentes y los que vendrán. Este es el momento de que gerentes comerciales, de venta y de finanzas escuchen a comunicaciones, marketing, RSE o Asuntos Corporativos, quienes deben proponer ideas creativas, y aportes reales que den cuenta de las necesidades y urgencias de quienes deben lidiar con el virus desde una posición más desfavorable.
Para cambiar la imagen del público, que hoy es crítico, se requiere comprender el momento que estamos enfrentando y empatizar de una buena vez